Entre los poetas michoacanos, Ernesto Hernández Doblas (1971) es una de las voces más notables (de las pocas notables):
I
Sin miedoSin dudasSin detenimiento de alasSin ojos que se cierranni manos que dudan su vocación de altarSin cadalsosSin piedras que se carganSin muchedumbres de fantasmas o sueños mal habidosSin esquinas quebradas o ventanas a piedra y lodoSin sangre a media voz ni aullido de monjeSin más moral que la de los Poetas que suelen cazarrelámpagos en cada giro del mundoSin nada que no fueraun simple y profundo deseode construir una casapara que el amor y yopudiéramos danzar noches enteras.Ernesto Hernández DoblasAquí, en su blog, el poema completo.
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Por cierto, en la entrada del poema completo a la que remito, alguien (bajo el pseudónimo "Ingrid Bergman") posteó como comentario esta belleza, que atribuye a Luis de Tavira:
En el instante decisivo en que la escena se detiene, ante el dilema de su sobrevivencia, el personaje le dice al actor:
-No olvides el poema
El actor pregunta al personaje:
-¿Qué poema?
El personaje responde:
-El poema de lo que aún no ha sucedido.