No me preocupa la fama o si va a gustar, o si el libro me va a dar tal o cual cosa. Quizás el estar desarmado de todo el aparato del que suele rodearse el escritor me permite cierta libertad, cierta inocencia. Con otras palabras: soy un hombre más de intuición que de razón, incluso en las cosas de la vida.
-Jesús Gardea