CINCO
(De la plaquette Los Otros Ojos de la Música, de Ricardo Sumalavia)
Una mañana de enero de 1992 un remolino bajo las aguas succionaba a Toño, el joven hermano de Carmen, que había vuelto a los paseos familiares a la playa después de retornar a casa tras varios meses de estar escondido por haber desertado del servicio militar cuando un grupo de senderistas infiltrados lo encapuchó en las duchas y lo golpeó duramente para que revelara información de su puesto en las oficinas de la base a la que llegó por ser el único que sabía leer y escribir y que había terminado los estudios secundarios poco antes de haber sido reclutado en una redada a una fiesta juvenil donde lo que él hacía era únicamente bailar y girar como si estuviera siendo tragado por un remolino.