EL OFICIO DE ESCRIBIR, SEGÚN PHILIP K. DICK
"Me gusta mucho escribir. Me encanta. Y me gustan mis personajes. Son mis amigos. Cuando termino un libro, entro en un período de posparto: no volver a oírlos hablar nunca, no volver a verlos jugar y esforzarse. Y los he perdido porque un escritor no relee en realidad su propia obra."
"Por lo general no se reconoce que el autor es alguien solitario. Escribir es una ocupación solitaria. Cuando empiezas una novela te aíslas por completo de tu familia y tus amigos. Pero hay una paradoja en esto, porque entonces uno crea nuevos compañeros. Diría que escribo porque en el mundo no hay suficientes personajes que me brinden suficiente compañerismo."
"Creo que el escritor se enamora de los personajes y quiere que el lector sepa que existen. Quiere que pasen de ser personas conocidas sólo por él mismo a ser personas conocidas por un amplio grupo de lectores. Ese es mi propósito, tomar estos personajes, que yo conozco, y presentarlos a otra gente, y hacer que ellos los conozcan, para que puedan decir que ellos también los han conocido y han disfrutado de su compañía."
"Trato de recordar cómo hablan mis amigos, y qué dicen, y cómo se comportan, y cómo interactúan entre sí, y las bromas que se hacen los unos a los otros, y los juegos que juegan, y así sucesivamente. Quiero que mis personajes sean ellos mismos y no trato de manipularlos. Lo último que quisiera hacer es poner mis ideas en sus bocas, y hacerlos escupir mi filosofía. Probablemente sería lo más alejado de la autenticidad que quiero lograr."