DE VUELTA AL 68
Antonio Sarabia
Esta mañana contemplé aterrado a mi sombra caer en sentido contrario a la de todas las cosas. El sol mediaba en el horizonte y mi sombra se extendía insumisa, subversiva, tenaz, al revés de las de la gente, los árboles y las casas. Corrí a meterme bajo un techo cualquiera para que nadie notara mi predicamento.
Me he adelantado otra vez, pensé. Y me puse a la hora.
FELICIDAD
Izaskun Legarza
De pronto se sintió plena y se le vino dentro el cosquilleo gratificante del deseo alcanzado.
Toda su vida envidió a quienes se nombraban felices; anhelo querer ella, con fuerza, la vida que era; quiso sentir las instintivas ganas de vivirse en este lado.
Felicidad debía ser, sin duda, esa repentina pasión por la vida que la invadió completa. Ese grito animal de apego a la existencia que encalló en su garganta justo en el instante en que su cuerpo estallaba dichoso sobre la acera.