Iván Cruz Osorio (México, DF, 1980) es un poeta que con su primer poemario TIEMPO DE GUERNICA (Ed. Praxis, 2005) nos brinda no esperanza en la humanidad (a la cual desgarra con colmillos-versos fieros mostrando entrañas torcidas y descompuestas) sino la voz potente de un poeta que deja a un lado el amaneramiento de la palabra, la abstracción grandilocuente, para decir y decir bien, para resignificar la palabra, para darle contundencia al verso, para que la cadencia sirva como a los tigres: no para bailar ni hacer florituras, sino para matar mejor.
Sean estos cinco, ejemplo de TIEMPO DE GUERNICA:
CAZADORES
Que tengan buena noche, asesinos, que sueñen con la más oscura y miserable de las traiciones, con el más ornamental y carnicero de los cepos, con sus rojas y crueles fauces desgarrando su piel dormida, y que ya no sea un sueño.
NIÑO MUERTO
No me despiertes,
temo que al despertar
el mundo
siga aquí.
DICHOSO DIOS
Dichoso, Dios, con sus ojos desolados,
por repasar las ruinas del ayer,
por advertir los horrores de hoy.
Dichoso, Dios,
que presagia los cosas por venir,
y puede guardarse en casa, a tiempo,
para ver llover.
TIEMPO DE GUERNICA
6
Al contemplar su muerte,
en vivo y en directo,
las veinticuatro horas del día,
se perfecciona el exterminio.
No estás muerto, lo sabes:
cuando te extingas,
te lo dirá el televisor.
LLOVER EN POLVO
I
Su mirada nos derrumba.
El espejismo de su ausencia
es un párpado sobre nosotros.