PARED DE DOMINIO
(Víctor Justino Orellana)
Dolores despertó, como cada madrugada, al cantar los gallos.
Dolores despertó, como cada mañana, al sonar el reloj despertador.
Dolores despertó, como cada mediodía, al sonar sus tripas hambrientas.
Dolores alimentó los animales de la granja y regó la quinta.
Dolores escribió un nuevo programa en su computadora.
Dolores se maquilló y salió a la calle.
Era un día normal hasta que un accidente cósmico ocurrió, y las paredes de dominio de cada universo se rompieron.